La Ironía de Ian Curtis

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Ian Kevin Curtis, nacido en Manchester el 15 de julio de 1956, fue un cantautor, compositor y poeta británico, líder del grupo Joy Division,​ del cual fue cofundador en 1976.

Desde joven, Ian mostró talento por la poesía. A pesar de que consiguió ir a The King's School, nunca fue el más brillante de la clase debido a su inconformismo, que solían tachar de simple rebeldía adolescente, aunque era obvio que poseía habilidades literarias admirables. Entre libros de Kafka y discos de David Bowie, Curtis descubrió los ideales del movimiento punkinglés, como The Clash, Sex pistols, etc.​ A medida que se hizo mayor, sus ambiciones y esperanzas se fueron centrando en la literatura, y finalmente culminaron en la música. 

Conoció a Bernard Sumner y Peter Hook cuando asistían en un concierto de los Sex Pistols. Fue allí donde le comentaron que estaban intentando formar una banda. Días más tarde, Curtis llamó a Bernard Sumner y a Peter Hook para unirse al proyecto como vocalista y letrista.​ Entre los tres buscaron un baterista y, tras un largo proceso de selección, Stephen Morris se unió a la agrupación. Por aquel entonces, el grupo tenía el nombre de Warsaw.​ El grupo debutó la última noche antes de clausurar el local musical Electric Circus.

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Ian Curtis, veía en Mánchester, una ciudad deshumanizada por la industrialización del cual se evadía con libros de William Burroughs,​ la música de la Velvet Underground​ y Lou Reed.​ Curtis llevó estas influencias hacia la oscuridad, el romanticismo, la tensión, la belleza del blanco y negro, la soledad, el automatismo, la esquizofrenia y la epilepsia.
La banda, rebautizados poco después como Joy Division, se hicieron un hueco en la escena local gracias a un sonido inédito que hacía de sus limitaciones su principal virtud. A diferencia de la mayoría de los grupos de rock, en las canciones de Joy Division era el bajo el que llevaba el peso de la melodía, apoyado en una base rítmica hipnótica, mientras la guitarra pasaba a un plano secundario. Por encima del resto, la profunda e inquietante voz de barítono de Ian dibujaba paisajes sonoros plagados de referencias literarias. Joy Division poseía un magnetismo enigmático, doloroso y sincero. Tony Wilson, fundador del sello The Factory y personaje clave del llamado sonido "Madchester", fichó al grupo para publicar su debut discográfico, Unknown Pleasures. El disco se alzó con el segundo puesto en las listas independientes británicas. Aquello les abrió las puertas a su segundo disco Closer que, a la postre, se convertiría en la obra póstuma de Ian.
Mientras actuaba con Joy Division, Curtis desarrolló un estilo de baile muy personal que evocaba los ataques epilépticos que sufría, a veces incluso en el escenario. La similitud era tanta que el público llegaba a dudar si lo que estaba presenciando era parte de la actuación o un verdadero ataque. A veces se desmayaba y tenían que ayudarlo a bajar del escenario, ya que su salud iba empeorando debido al gran número de conciertos que el grupo daba.
Joy Division era un grupo extraño. Y entre sus muchas rarezas se encontraba la fascinación por la estética nazi, algo que compartieron con muchas bandas de la época, que encontraban en ello una forma de provocación. La década de los 70 tocaba a su fin, y el efímero fenómeno del punk pedía a gritos una renovación interior, un soplo de aire fresco. Y aquel extraño joven y su banda estaban dispuestos a poner su grano de arena.
La banda empezó a ser conocida de manera inmediata ya que había algo en ellos que los diferenciaba. Llamaba la atención su discreción, el alto nivel críptico que alcanzaban sus discos con portadas en blanco y negro, sin nombres ni fotografías del grupo, un anonimato que provocaba interés por descifrar identidad. El halo de misterio de sus cuatro componentes que parecían chicos normales y callados pero en el escenario creaban una atmósfera llena de seriedad, gravedad y desolación fue netamente notoria.

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El 23 de agosto de 1975 se casó con Deborah Woodruffe​ y cuatro años más tarde tuvieron a su única hija, Natalie Curtis.
sin embargo, luego de esto, Ian Curtis conoce a Annik Honoré durante una actuación de Joy Division en el Nashville Rooms de Londres con la banda OMD.​ Once días después de aquel concierto, Honoré entrevistó a la banda para un fanzine titulado En Attendant.​ A partir de aquel momento, Honoré y Curtis empezaron a mantener una relación sentimental que se prolongó hasta el día de la muerte de Curtis. Según la biografía del cantante escrita por Deborah, durante el tiempo que pasó con Annik, la personalidad de Ian se hizo más grave. Ella parecía tener mucha influencia sobre él y casi logró convencerlo de convertirse en vegetariano. El trato con su esposa cambió radicalmente y, en lugar de decirle cosas agradables, Curtis pareció alejarse en su relación con frases hechas al uso que no significaban nada para ella.

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El salto hacia el estrellato, en 1980, superaba por momentos a Ian. Los conciertos eran cada vez más numerosos y sus crisis epilépticas se habían vuelto incontrolables. Pese a que los médicos no encontraban ninguna razón física para sus procesos de epilepsia, la medicación no funcionaba debidamente.
El estrés de aparecer ante el público empujo a Ian a tomar una sobredosis de fernobarbital, pocos días después de finalizar la grabación de su segundo disco Closer.
Pocos días antes que el grupo fuera a iniciar su primera gira en los Estados Unidos, en la noche del 18 de mayo de 1980, Ian Curtis, se suicida en su casa siguiendo un ritual: se tomó una jarra de café, vio la película Stroszek, de Werner Herzog (sobre un aspirante a músico callejero que se suicida), terminó una botella de whisky, escuchó The Idiot de Iggy Pop. y se colgó de un viejo tendedero que tenía en la cocina.
Ian fue incinerado dos días más tarde y sus cenizas enterradas en Macclesfield con la inscripción "Love Will Tear Us Apart" en su lápida. Este epitafio, escogido personalmente por su esposa, Deborah Curtis, a pesar de hacer referencia a la infidelidad de Ian y a la desintegración de su matrimonio,​ es el título de la canción más conocida de Joy Division. Closer, el segundo álbum de la banda, se lanzó póstumamente el 17 de julio de 1980, dos meses después de la desaparición del cantante.

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